“Tenemos una deuda con los jóvenes y con el deporte del surf, como también con el deporte del rodeo, una tradición que debemos preservar” señaló el concejal Hernán Garrido al tiempo que su colega Roberto Córdova coincidía con sus palabras.
Es lo que alcanzamos a oír, tras lograr sintonizar la radio “Entre Olas”, de voz de los panelistas del programa Opinión Ciudadana y Democrática.
Al poco tiempo estableció contacto el concejal Héctor Cornejo desde la playa, quien es surfista y que estaba participando de algún modo en la organización del Campeonato Nacional de Surf que se está realizando en La Puntilla.
Aprovechó de señalar el concejal Cornejo de la oportunidad que hay hoy día de dejar en el Presupuesto Municipal, contemplando un ítem para ir de las palabras a la acción. Y apoyar efectivamente a una actividad que le ha dado a la comuna grandes satisfacciones.
De hecho –por una parte- ha dado a grandes exponentes y –por otra parte- que nuestra comuna sea conocida a nivel internacional por las excepcionales características de las olas locales, y que son reconocidas por moros y cristianos.
Asimismo, de paso, se comentó de la necesidad de apoyar al Departamento de Turismo municipal, donde con recursos se permita desarrollar acciones y actividades medibles y con resultados en el tiempo.
NUEVA VISIÓN
No podemos dejar de “extrañarnos” pero a la vez alegrarnos de que estos temas MINIMIZADOS y dejados a la buena de Dios en la gestión de estos últimos tres períodos alcaldicios, con leves chispazos de apoyo -más por la insistencia y con “forceps”- que con el convencimiento de que el turismo es, ha sido y debería ser permanentemente una palanca de desarrollo.
Por cierto no solo de dueños de establecimientos ligados a ese rubro, sino como de hecho ha sido hasta ahora, sin ninguna duda, también a actores ligados a otras actividades conexas que –gracias al turismo- se benefician en la medida que la actividad turística tiene condiciones propicias para desarrollarla. Y, cómo con creatividad, se organizan actividades que pueden constituirse en un “anzuelo” eficaz que conciten el interés de visitarnos no solo en época estival, sino que también en baja temporada.
Todo ello puede ser posible –como se ha demostrado en algunas ocasiones- cuando las autoridades se la juegan, sobretodo cuando vemos que otras actividades económicas dependen –a veces- de la voluntad o no de empresarios que emprenden actividades basadas en resultados económicos –que por lo demás, es lógico- rentables para la empresa y no mirando si es buena o no para el desarrollo de una comunidad entera.
Al menos, oírlos en estos temas, nos permite ser optimistas en que las cosas pueden mejorar más adelante.
